Durante mucho tiempo la Hauptwache fue un puesto de guardia policial y alcaldía; aquí cumplieron su condena entre otros el concejal Senckenberg (hermano del naturalista) y el célebre bandido “Schinderhannes”. La Hauptwache cobró significado histórico en 1833, cuando grupos de jóvenes revolucionarios quisieron instaurar la República durante los sucesos conocidos como Wachensturm (tormenta en la guardia).
A partir de 1970 comienzan las tareas de reconstrucción y remodelación de la Hautpwache, que hoy aloja a un bistro-café con sillas y mesas en la plaza, alrededor de la antigua casa policial. Es un punto bueno donde encontrarse o simplemente descansar del paseo, beber una buena cerveza tirada o comer una de las salchichas que han hecho Alemania tan famosa. Cafetería y repostería muy agradable. Imperdible el capuccino por la mañana cuando te da el Sol a pleno, (capuccino 3,20 euros).
A partir de 1970 comienzan las tareas de reconstrucción y remodelación de la Hautpwache, que hoy aloja a un bistro-café con sillas y mesas en la plaza, alrededor de la antigua casa policial. Es un punto bueno donde encontrarse o simplemente descansar del paseo, beber una buena cerveza tirada o comer una de las salchichas que han hecho Alemania tan famosa. Cafetería y repostería muy agradable. Imperdible el capuccino por la mañana cuando te da el Sol a pleno, (capuccino 3,20 euros).
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