lunes, 20 de junio de 2016

Baden-Baden. Hospitalidad con una larga tradición

Para disfrutar de las cosas bellas de la vida

Baden-Baden es una ciudad de Alemania perteneciente al estado federado de Baden-Wurtemberg, situada en el valle del Oos, sobre las laderas de la Selva Negra.

Resguardada al pie de la Selva Negra del sur de Alemania, Baden-Baden es un destino chic para aquellos a los que les apetezca darse un chapuzón en sus cálidas aguas termales ricas en radón y sal. La ciudad sigue teniendo clase, además de ser pintoresca y estar muy bien conservada.

El salón verde

En Baden-Baden, la frontera entre "dentro" y "fuera" no es clara. El paseo mundialmente famoso de Lichtentaler Alee es un enorme salón verde y las numerosas terrazas convierten las tardes de verano y primavera de Baden-Baden en una auténtica fiesta. Para el éxito de estas fiestas ya trabajaron hace un siglo grandes artistas como Brahms, Franz Liszt o Clara Shumann. Una herencia artística que continúan hoy en día renombrados solistas y orquestas en el Palacio de los Festivales, la segunda mayor sala de conciertos y óperas de Europa.

La Alameda Lichtentaler en alemán : Lichtentaler Allee es un parque histórico que se desarrolla a lo largo de una avenida de paseo de 2,3 kilómetros de longitud siguiendo la orilla oeste del río Oos rodeada de lujosos hoteles y mansiones. Se encuentra abierto a diario con entrada libre.

Las Termas, un regalo de la naturaleza ya valorado por los romanos, cuya tradición sigue cuidando Baden-Baden. Una combinación de masajes, baños termales y de vapor que actúa como un bálsamo para el espíritu. Hay dos baños imperdibles: Caracalla Therme y el Baño Romano-Irlandés "Friedrichsbad" donde os aseguran que: "Después de 10 minutos se olvidará del tiempo, después de 20, del mundo".

En la actualidad, las aguas cálidas y ricas en minerales son utilizadas para terapias modernas y tradicionales. Los centros de salud de Baden-Baden disponen de una variada oferta de programas especializados para el cuidado personal. Las técnicas de relajación, como entrenamiento autógeno o el yoga, terapias de mobilidad, tratamientos médicos y métodos curativos del lejano oriente, le ayudarán a cuidar de su cuerpo, mente y alma.

Caracalla Therme: las termas tienen varias piletas con agua a diferentes temperaturas, chorros de agua para hidromasajes y cascadas. También sauna seco y sala de vapor aromatizado con hierbas.
 
Baño Romano-Irlandés "Friedrichsbad" donde os aseguran que: "Después de 10 minutos se olvidará del tiempo, después de 20, del mundo".
 
Callejear, mirar, comprar, saborear...

El lugar elegido por emperadores y reyes para pasar el verano, se puso desde muy pronto en el lugar de mira, como un lugar ideal, un escaparate para los más exigentes. Una búsqueda de lo especial que sigue presente hoy en día en Baden-Baden. Grandes nombres y marcas inundan los letreros de las calles comerciales, peatonales, de la ciudad. Moda, joyas, antigüedades, diseño o especialidades de la región para cuidar el estómago... Todos los deseos se cumplen en Baden-Baden.

A la hora de cenar, resulta muy satisfactoria una visita al Restaurant Gasthaus Löwenbräu, un magnífico jardín de la cerveza ofrece una excelente, tradicional y muy abundante comida de pub que se caracteriza por su calidad y frescura. La decoración del salón principal es acogedora y el personal muy amable. Para nosotros fue una experiencia memorable. Un verdadero fragmento de Baviera en el centro de Baden-Baden

Invierno o verano, el Gasthaus Löwenbräu está siempre de temporada. El concepto es simple: una excelente cocina, servicio amable, comodidad garantizados los 7 días de la semana.
  
Punto de encuentro de artistas y amantes de la cultura

Desde el comienzo de la tarde hasta muy entrada la noche, el Balneario se convierte en el templo de las musas y del entretenimiento. Conciertos, exposiciones, conferencias, cafés concierto, cenas a media noche, noches de baile y ruleta... todo el mundo encontrará lo que más le gusta.

En Baden-Baden nada está lejos y no impera la tiranía del reloj. Como una copa de buen vino, así se llena el día de las cosas más bellas.

Desde la inauguración del Palacio de Festivales, en 1998, con sus valiosas producciones durante todo el año y gracias también al Museo Frieder Burda, de fama internacional, Baden-Baden ofrece piezas maestras para los amantes del arte y de la cultura de todo el mundo y al nivel más alto.


Hospitalidad con una larga tradición

En Baden-Baden los visitantes son los auténticos reyes. El arte de la hospitalidad era ya conocido por los romanos. A orillas del Oos se estableció el primer hotel de lujo de Europa. Y desde entonces se han desarrollado todos los sectores hoteleros. Lujo, confort o ambiente familiar... encontrará todas las posibilidades.

El Casino recibe al año más de 600.000 visitantes: el juego es fascinante. Los crupier recitando su estoico "no va más", el sonido de la bola, fueron inmortalizados por el desafortunado Dostojewskji, y es que en Baden-Baden realmente es el "no va más".


Cómo llegar

La estación de trenes de Baden-Baden está lejos del centro de la ciudad. No trate de caminar. Si quiere ir directamente a los baños de Caracalla Therme o Friedrichsbad, tome el autobús. El mejor es el bus 201 (dirección: Lichtenthal) que sale cada 10 minutos y se detiene justo en la estación del tren. La línea de bus comienza aquí, así que casi siempre hay un autobús esperando.

Una opción más rápida, pero menos frecuente es el autobús directo "Schnellbus" 205 que sale de la siguiente parada de autobús más a la derecha, frente a la 201.

El trayecto dura, dependiendo de las condiciones de tráfico, unos 15-20 minutos. Bajar en "Leopoldsplatz" y que estará en el corazón de la ciudad. El casco antiguo está a su izquierda, el Kurpark y Kurhaus y el comienzo de Lichtenthaler Allee a la vuelta de la esquina a la derecha. El billete sencillo es de € 2,30.



No hay comentarios:

Publicar un comentario